Mundo Salud

Este es un espacio de noticias y consejos relacionados con la nutrición, la salud y el estilo de vida, para estar al tanto de los avances de la ciencia y practicar el auto cuidado responsable.

domingo, noviembre 25, 2012

Cuanto más cerca está el bar...

NUEVA YORK (Reuters Health) - En casi 55.000 adultos estudiados durante un año, un equipo de Finlandia observó que quienes se mudaban cerca de un bar eran de alguna manera más propensos a aumentar la cantidad de alcohol que consumían. Es más, cuando un participante se mudaba a menos de 1 km de distancia de un bar, crecía un 17% el riesgo de empezar a ingerir bebidas destiladas en exceso (más de 300 ml por semana para los hombres y unos 200 ml para las mujeres). Esa asociación no prueba que solo la distancia al bar vuelva alcohólicas a las personas,"hay otros factores que también explicarían la relación observada" dijo por e-mal la autora principal el informe, Jaana L. Halonen, del Instituto Finlandés de Salud Laboral, de Kuopio. Con su equipo también estudió a un subgrupo de personas que no se mudaron sino que cerca de sus casas se abrieron nuevos bares y los resultados fueron similares. Se consideraron otros factores como la pobreza del barrio. (En Finlandia, según explicó Halonen, la población de bajos ingresos tiene más tendencia a beber en exceso que la población más acomodada). Y la distancia al bar estuvo asociada con el riesgo de beber excesivamente. Los resultados, publicados en la revista científica "Addiction", surgen de encuestas a 54.778 empleados públicos de Finlandia seguidos a lo largo de 7 años. Al inicio del estudio el patrón de consumo excesivo de alcohol era más común entre los que vivían más cerca de los bares, restaurantes u hoteles con bar. Un poco más del 9% de los que vivían a unos 0,12 km del bar más cercano bebían en exceso comparado con el 7.5% de los que residían a unos 2.4 km de distancia. Cuando analizaron los patrones en el tiempo observaron que los que se mudaban más cerca de un bar o tenían bares más próximos tendían a tener más posibilidad de volverse bebedores compulsivos. Ese aumento del riesgo fue leve pero Halonen señaló que, respecto al nivel de población, esa asociación "modesta" entre el acceso a los bares y el consumo excesivo de alcohol se vuelve "evidente". Para Halonen es posible que la restricción del horario de los bares o de otros sitios de venta de alcohol limite el riesgo de consumo entre los habitantes. Dado que el estudio se llevó a cabo en Finlandia, habría que ver si los resultados serían aplicables a otros países. Eso se desconoce porque los hábitos de consumo y las "normas culturales" varían. "Por ejemplo -indicó-, en Reino Unido y Australia el consumo excesivo de alcohol es más común que en Finlandia mientras que en EEUU no es tan frecuente". Fuente: Reuters.

Los tensiómetros hogareños muestran resultados distintos

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de investigadores halló que en general el uso de los tensiómetros hogareños no ayudó a pacientes que sufrieron un infarto cerebral a poder controlar mejor su presión durante un año. La única excepción fueron las personas con la presión mal controlada al inicio del estudio, es decir por encima del nivel de corte definido como hipertensión (140/90 mmHg). Es este caso, los pacientes que recibieron un monitor casero pudieron reducir unos 11 puntos la presión sistólica (el valor máximo)comparado con menos de 5 puntos en aquellos a los que no se les había entregado el tensiómetro. Esa diferencia es significativa, opinó Hayden B. Bosworth, profesor de medicina de Duke University, Durham, Carolina del Norte, que no participó del estudio. Según ella, la ausencia de un beneficio generalizado no significa que los que tuvieron un accidente cerebrovascular (ACV) no deban utilizar los tensiómetros. "Podría ser cuestión de identificar a los usuarios indicados", aseguró. La autora principal del estudio, Sally M. Kerry, comentó que muchas personas que tuvieron un ACV están "muy motivadas" para prevenir otro y harían todo lo posible para controlar la presión. "El problema estaría en los que ya tienen la presión relativamente bien controlada. El monitoreo en el hogar no lo mejoraría aunque algunos lo perciban como una tranquilidad", dijo Kerry, de Queen Mary, Universidad de Londres, Reino Unido. Los resultados de su estudio aparecen publicados en Canadian Medical Association Journal. Trabajos anteriores habían descubierto que el control en casa podría ayudar a regular la presión arterial. La revisión de 37 casos clínicos en 2010 encontró que en general las personas que usaban tensiómetros lograban bajar su presión solamente unos pocos puntos. El equipo de Kerry se concentró en los pacientes que habían padecido un ACV, un grupo que, para Bosworth, no cuenta con estudios adecuados sobre el monitoreo de la presión en el hogar quizás en parte por la falta de un consenso sobre cuál debería ser la presión de esos pacientes. Al azar, los autores les indicaron a los participantes adherir a la atención habitual o utilizar un tensiómetro en el hogar que recibieron con las instrucciones para su uso (una enfermera los llamaba por teléfono periódicamente). Durante el año siguiente los pacientes sin beneficio alguno fueron los que habían quedado con alguna discapacidad después del ACV, mientras que aquellos sin discapacidad pudieron reducir 4 puntos los valores de la presión. "A algunos les costaba realizar la medición porque no contaban con un cuidador que los ayudara", dijo Kerry. Bosworth indicó que muchas personas hipertensas ya cuentan con tensiómetros en el hogar y sostuvo que los resultados no significan que quienes superan un ACV no obtendrán ventaja alguna, sino que el adulto mayor que queda con alguna discapacidad no sería "el mejor" candidato. Y para que los tensiómetros sirvan deben funcionar bien. Eso incluye que el médico de cabecera conozca los valores de su paciente y que haga los ajustes adecuados al tratamiento. Los especialistas sugieren elegir un dispositivo cuya precisión fue validada mediante estándares internacionales. Algunos grupos, como la Sociedad Británica de Hipertensión y la Asociación para el Avance de los Instrumentos Médicos, la evalúan y lo publican en sus sitios online. La investigación fue financiada por la ONG de Reino Unido llamada The Stroke Association. A la población que controla su presión en casa Kerry recomienda no interpretar los resultados ni modificar las dosis de los medicamentos sin consultar al médico. Fuente: Reuters.

sábado, noviembre 24, 2012

No sería necesario ayunar para el análisis de colesterol

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo demuestra que los análisis de sangre revelaban valores promedio similares de colesterol total y HDL o "bueno", sin importar si las personas habían comido antes del estudio o ayunado 8 horas. Eliminar el ayuno antes de los análisis de colesterol sería más cómodo para los pacientes y para los laboratorios clínicos, donde a menudo se complica la actividad matutina. "Extraer muestras de sangre en ayunas a todos produce desafíos logísticos", dijo el doctor J. Michael Gaziano, autor de un comentario sobre el estudio. "Genera filas largas y esperas interminables y si eso desalienta a las personas a realizarse el análisis, aparece otra complicación", agregó Gaziano, cardiólogo especializado en medicina preventiva del Sistema de Salud del Departamento de Veteranos de Boston y del Hospital de Brigham y las Mujeres. Los doctores Davinder Sidhu y Christopher Naugler, de la Universidad de Calgary, en Alberta, analizaron los resultados de los análisis de colesterol de más de 200.000 personas que habían comido entre menos de una hora o más de 16 horas antes de la extracción de sangre. El equipo calculó los niveles promedio de colesterol en un momento dado del ayuno y halló que la variación de los valores de colesterol total y colesterol HDL estaban por debajo del 2% en las distintas duraciones del ayuno. En general, los médicos utilizan los resultados de estos análisis para calcular el riesgo cardíaco de los pacientes y si deberían o no tomar estatinas para reducir el colesterol. Por otro lado, el valor del colesterol LDL o "malo" varió alrededor de un 10% y el de los triglicéridos un 20% acorde a la duración del ayuno, según publican los autores en Archives of Internal Medicine. Esto sugiere que algunos pacientes (con triglicéridos elevados o diabetes, que está asociada con los triglicéridos y el colesterol LDL) deberían seguir ayunando antes del análisis. Pero es la minoría, para la mayoría una prueba sin ayuno previo sería "una alternativa razonable", escriben los autores. Los participantes del estudio de Sidhu y Naugler tenían unos 53 años y un colesterol total promedio de 183 mg/dL. Un comentario publicado con el estudio señala que ése es un grupo de riesgo relativamente bajo y que los resultados de las pruebas en ayunas o no, no serían tan parecidos en las personas con, por ejemplo, el colesterol mucho más elevado. La Asociación Norteamericana del Corazón asegura que el valor "deseable" de colesterol total es de menos de 200 mg/dL. Fuente: Reuters.

"Exposición" a estilo de vida de EEUU

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio descubrió que cuanto más tiempo pasan los inmigrantes de México y sus hijos en EEUU, más riesgo tienen de volverse obesos. A diferencia de un grupo similar de habitantes mexicanos, los nietos de inmigrantes mexicanos en EEUU eran 3 veces más propensos a transformarse en adultos obesos. "No podíamos creer haber detectado 3 veces más riesgo en un extremo comparado con el otro extremo", dijo la autora principal del estudio, la doctora Karen R. Florez, científica social asociada de la organización sin fines de lucro Rand Corporation en Santa Mónica, California. En febrero, un estudio había demostrado que los hispanos nacidos en otros países tenían mucho menos riesgo de tener un accidente cerebrovascular (ACV) que los que nacían o pasaban la mayor parte de sus vidas en Norteamérica. El equipo de Florez comentó también que los descendientes de mexicanos nacidos en EEUU son mucho más propensos a ser obesos que sus familiares que migraron desde México. Pero el equipo amplió la comparación a personas que todavía siguen viviendo en México para identificar factores del ambiente estadounidense o en el hecho de ser inmigrante que pudieran influir en el riesgo de ser obeso. Para eso, utilizó una base de datos de México y otra de EEUU con información del índice de masa corporal (IMC) de 3244 habitantes, estratificados según la duración de la "exposición" al estilo de vida de EEUU si existía. El 32% de los hombres y el 36% de las mujeres que eran nietos de inmigrantes mexicanos a EEUU eran obesos. Esto duplica la proporción de hombres (17%) y mujeres (14%) que viven en México sin nexo con Norteamérica. Con excepciones, los resultados muestran una tendencia al aumento de la obesidad a medida que crece la "exposición" al país del norte. La doctora Kiarri Kershaw, especialista en medicina preventiva de la Escuela Feinberg de Medicina de Northwestern University (Chicago), explica que mientras que la cantidad de obesos era mayor entre los nietos que entre los abuelos inmigrantes, el estudio no dice cuánto tiempo habían vivido los abuelos en EEUU. Aun así, consideró único y valioso que los investigadores hayan ampliado la comparación a una población que todavía vivía en México, aunque los resultados coinciden con estudios previos. En cuanto a una posible explicación de los resultados, el equipo opina que una teoría se centra en el llamado "ambiente alimentario". En la revista científica Archives of Internal Medicine, el equipo escribe que 60 ml de gaseosa cola en EEUU aportan 240 calorías y 65 g de azúcar, comparado con las 150 calorías y los 39 g de azúcar que aporta la misma bebida en México. Kershaw dijo que podrían existir otras explicaciones. "Es complicado. Podría ser el entorno alimentario pero también el estrés de la aculturación o la pérdida de las redes de apoyo que ocurre con la migración. La explicación no es muy clara", aseguró. FUENTE: Reuters.