Mundo Salud

Este es un espacio de noticias y consejos relacionados con la nutrición, la salud y el estilo de vida, para estar al tanto de los avances de la ciencia y practicar el auto cuidado responsable.

miércoles, febrero 13, 2008

La grasa corporal determina la necesidad de adelgazar

NUEVA YORK - Medir la grasa corporal, en lugar de calcular el índice de masa corporal (IMC), identifica con mayor precisión a las personas que necesitan intervenciones para mejorar el estilo de vida y bajar de peso, indicaron los resultados de un nuevo estudio.

El exceso de grasa corporal es un factor de riesgo de muchas enfermedades graves, como las cardiopatías y la diabetes, escribieron los autores en Nutrition Journal.

La doctora Ottavia Colombo, de la Universidad de Pavia, en Italia, comentó que al evaluar a pacientes para recomendarles cambios de estilo de vida que minimicen esos factores de riesgo, el IMC, que es una medición del peso en relación con la altura, subestimó los riesgos.

"Usar solo el IMC no permite discriminar entre masa grasa y magra ni revela la distribución de la masa grasa", señaló Colombo a Reuters Health.

El equipo dirigido por Colombo reunió a 23 hombres y a 40 mujeres de entre 20 y 65 años para realizar un análisis de la composición corporal en el Centro de Investigación de Nutrición Humana y Trastornos Alimentarios de la universidad.

Los voluntarios eran sanos, pero sedentarios, y no tenían una dieta de bajas calorías.

Los investigadores calcularon el IMC de cada participante y le midieron el nivel de grasa corporal, incluida la circunferencia de cintura y el porcentaje total de grasa en el cuerpo.

El equipo hizo también un cálculo similar al del IMC que identifica el nivel de grasa en el cuerpo llamado índice de masa grasa (IMG). Luego, los autores compararon el porcentaje de los participantes que debía bajar de peso según cada medición.

El equipo halló que el IMC identificó a un 11 % de pacientes que necesitaban grandes recomendaciones para bajar de peso y a un 41 % que necesitaba recomendaciones básicas.

En cambio, explicó Colombo, la circunferencia de cintura indicó que alrededor del 25 % necesitaba indicaciones avanzadas para bajar de peso y que el 36 % necesitaba indicaciones básicas.

Sin embargo, según el porcentaje total de grasa corporal, el 29 y el 48 % necesitaban recibir ambos tipos de indicaciones, mientras que el IMG demostró que los necesitaban, respectivamente, el 21 y el 54 % de los participantes.

"Tener en cuenta la adiposidad (grasa) corporal en lugar del peso elevó la cantidad de participantes que necesitaban ayuda para adelgazar", dijo Colombo.

Para los investigadores, estudios de este tipo sobre grupos más grandes de personas que necesitan cambiar el estilo de vida permitirían identificar mejor qué índice de grasa corporal tiene más efectividad clínica.

Fuente: Reuters Health.

miércoles, febrero 06, 2008

Le pagamos si baja de peso

La obesidad cuesta mucho dinero a los sistemas nacionales de salud, a la familia, a las empresas y, ni qué hablar, al mismo obeso, que tiene que luchar con un altísimo riesgo de contraer cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes.

Unos kilitos menos y mejoran su cuenta bancaria

En el Reino Unido se calcula que, a mediados del presente siglo, la mayoría de la población será obesa, debido a la espantosa dieta que fascina a muchos británicos, que tiene tanta grasa como para requerir una gigantesca liposucción nacional de remedio.

A esta dieta insalubre, se agrega la correspondiente falta de ejercicio, porque a más hamburguesas, pescado frito y papas fritas, menos disposición a hacer algo con el cuerpo.

En medio de esta situación poco alentadora, el gobierno británico acaba de anunciar un plan por el que se le ofrecerá incentivos económicos a los obesos para que pierdan peso.

Menos comida, más dinero

Estos incentivos van a consistir, entre otras cosas, en competencias en los lugares de trabajo con dinero o trofeos de premio para aquellos que dejen la comida basura y bajen de peso.

Es cierto que hay mucha gente que ni dormida comería ensaladas y frutas para sustituir a las grasas y las frituras.

¿Seríamos todos así si comiéramos menos?
Pero el gobierno está decidido a no dejarse vencer por los malos hábitos de una buena parte de su población y lanzará también una campaña para reducir la obesidad infantil en los próximos 12 años.

El objetivo de esta campaña es devolver la obesidad a los niveles en que se encontraba en el 2000.

En ese año, un 26% de los niños británicos eran considerados obesos.

Sin embargo, los críticos de la propuesta aseguran que no hay ninguna prueba de que estos incentivos vayan a funcionar.

Eso sí, dada la obsesión de este país con el dinero, es bastante posible que las grasas y otros anexos de la obesidad, tengan que batallar para conservar su avasallador dominio de los gustos culinarios británicos.

Será una cuestión de ver quién gana: la adictiva comida basura o el bolsillo.

Fuente: BBC Mundo.

La banda gástrica más segura que el bypass

Entre 10 y 15 pacientes fallecen en las 3.000 intervenciones de bypass gástrico o reducción de estómago que se realizan cada año en España, mientras que sólo muere un paciente de entre los 1.500 y 2.000 que se someten a una operación de banda gástrica, según el cirujano Miguel Ángel Escartí, coordinador médico de Intraobes, centro especializado en el tratamiento de la obesidad.

Este especialista explicó, en referencia a los últimos casos de muertes de pacientes durante operaciones gástricas -una mujer por bypass gástrico y otra por banda, que todos los pacientes son "bien informados" sobre los riesgos de la cirugía a la que van a someterse. Sin embargo, a su juicio, en la sanidad pública, al paciente con problemas de obesidad "no se le habla" de la posibilidad de someterse a una banda gástrica en lugar de un bypass, a pesar de ser "una técnica más segura para el paciente y más barata", porque estos hospitales carecen del equipo de psicólogos y nutricionistas que el paciente necesitará tras la operación para mantener el peso.

La banda es más segura que el bypass gástrico para el paciente, se puede quitar y tiene 50 veces menos mortalidad: mientras la tasa de mortalidad del bypass es del 2-3%, la de la banda es de un 0.05%. Es decir, sólo se produce una muerte por cada 2.000 casos", explicó. Este especialista insistió en que para el paciente con problemas de obesidad la operación para implantar una banda gástrica "tiene la misma mortalidad que una operación de apendicitis y la mitad que una intervención para extirpar la vesícula biliar". Además, esta técnica es "la mitad de cara" que la del bypass.

Sin embargo, a juicio del cirujano, en la sanidad pública la técnica de la banda gástrica "no se nombra como una opción" porque estos centros "carecen de equipos multidisciplinares en su mayoría". "Estos equipos trabajan sobre todo en la sanidad privada. Salvo casos como el del Hospital Ramón y Cajal o el Virgen de las Nieves en Granada, los centros públicos con este servicio son pocos", indicó.

Además, el Dr. Escartí asegura que en la sanidad pública, los pacientes con problemas de obesidad mórbida no pasan a las listas de espera para someterse a una operación gástrica "hasta que su índice de masa corporal supera los 50 kilos por metro cuadrado, a pesar de que con 40 ya es un obeso mórbido de grado 3 y que con la masa corporal entre 35 y 40 es uno de grado 2" que empeorará en breve. "El paciente tiene derecho a elegir el grado de efectividad de la operación a la que va a someterse y su grado de riesgo. En la sanidad privada, le damos a elegir entre todas las técnicas posibles, se le dice: “hay que hacerle un bypass, y punto”, no exponen a estudio todas las técnicas", concluyó.

Fuente: Jano.es.

El ejercicio nos mantiene biológicamente más jóvenes

Los personas que son físicamente activas durante su tiempo libre parecen mantenerse biológicamente más jóvenes que aquellas que tienen un estilo de vida sedentario, según un estudio del King's College London (Reino Unido) que se publica en "Archives of Internal Medicine".

Aquellos individuos que realizan ejercicio con regularidad tienen tasas más bajas de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2, cáncer, hipertensión, obesidad y osteoporosis. Según los autores, la vida sedentaria aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades asociadas al envejecimiento y a la muerte prematura. "La inactividad podría disminuir la esperanza de vida no sólo al predisponer a enfermedades asociadas al envejecimiento sino también porque podría influir en el proceso de envejecimiento en sí mismo", señalan.

Lynn F. Cherkas y colaboradores estudiaron a 2.401 hermanos gemelos de raza blanca que contestaron a cuestionarios sobre actividad física, hábito tabáquico y nivel socioeconómico. Los participantes también proporcionaron una muestra de sangre de la que se extrajo su ADN. Los investigadores examinaron la longitud de los telómeros en los leucocitos de los participantes. Los telómeros –terminaciones de los cromosomas- de los leucocitos se acortan progresivamente con el tiempo y su longitud puede emplearse como marcador de la edad biológica.

Según los investigadores, la longitud de los telómeros disminuyó con la edad, con una media de pérdida de 21 nucleótidos por año. Los hombres y mujeres que eran menos activos físicamente en su tiempo libre tenían los telómeros más cortos que aquellos más activos. Los autores señalan que tal relación entre los telómeros de los leucocitos y el nivel de actividad física sigue siendo significativa después de tener en cuenta el índice de masa corporal, el tabaquismo, el nivel socioeconómico y la actividad física en el trabajo.

"La diferencia media en longitud de telómeros entre los individuos más activos y los menos activos era de 200 nucleótidos, lo que significa que los más activos tenían telómeros de la misma longitud que los individuos sedentarios con 10 años menos de media", señalan los investigadores.

Los autores sugieren que el estrés oxidativo, el daño causado a las células por la exposición al oxígeno, y la inflamación son los posibles mecanismos por los que el estilo de vida sedentario acorta los telómeros. La actividad física podría reducir el estrés psicológico, mitigando por ello su efecto sobre los telómeros y el proceso de envejecimiento.

Según los investigadores, los resultados apoyan la importancia de seguir las recomendaciones médicas de 30 minutos diarios de actividad de intensidad moderada al menos cinco días a la semana. "Los resultados muestran que los adultos que realizan actividad física regular son biológicamente más jóvenes que los individuos sedentarios. Esta conclusión proporciona un poderoso mensaje que podría ser utilizado por los especialistas para promover el posible efecto antienvejecimiento del ejercicio regular", añaden.

Fuente: Jano.es.

Varones “vigoréxicos” en tiempos anoréxicos

En los varones, la excesiva práctica de actividad física, unida o no a la utilización de medicamentos que mejoran el rendimiento, puede dar lugar a lo que los especialistas denominan vigorexia o dismorfia muscular. Este es un trastorno psíquico y alimentario que afecta a los hombres y cuya obsesión es lograr un cuerpo indestructible, que contiene la fantasía de poder. Tener un cuerpo musculoso y atlético le hace sentirse poderoso, le otorga atributos de masculinidad, de fuerza, y esto suele acompañarse con la idea de ser alguien seductor, capaz de conseguir mujeres, de tener éxito.

Generalmente, el que sufre este problema aprecia su figura como muy pequeña, frágil o débil, a pesar de que el espejo y la mirada clínica pueden sostener lo contrario. Busca entonces un desarrollo desmesurado de los músculos y en este intento pueden aparecer distintas patologías, además de las lesiones musculares o tendinosas por el acortamiento muscular o por la pérdida de la elongación. Al mismo tiempo, suele producirse una desproporción entre diferentes partes del cuerpo, entre el tronco y la cabeza o el tronco y las extremidades inferiores. Es el extremo opuesto de la anorexia, donde el cuerpo se percibe como demasiado voluminoso y se alcanzan figuras casi cadavéricas.

Es que vivimos en un mundo donde lo visual ha pasado a ser algo inmediato, imprescindible; esto, naturalmente, incrementa la necesidad y el deseo de mirar. Observar y ser observado se transforma en algo imposible de evitar. Por eso, no sorprende que la belleza de los cuerpos haya adquirido tanto valor. Hombres y mujeres parecen necesitar ser mirados y aprobados por el otro ya sea en la calle, en la tele, en el cine: no importa dónde, el cuerpo tiene un protagonismo importante. Las mujeres hacen gimnasia, compiten en diversas actividades físicas y, si no logran un cuerpo como el que desean, suelen recurrir al cirujano plástico. Sin embargo, el paso del tiempo no puede detenerse; hombres y mujeres envejecen. Los cuerpos no siempre se mantienen ágiles, habrá más o menos arrugas y, entonces, para ambos sexos, cremas y tinturas.

La idea del envejecimiento, en nuestra cultura, parece aterrar. Se es viejo precozmente para buscar trabajo, para tener hijos, para enamorarse. El imaginario social ha transformado la edad en algo peligroso para el logro de la felicidad y entrega a los jóvenes una carga pesada de llevar: no se debe envejecer.

En las mujeres, los pechos han tenido siempre una importancia muy grande. Y en este momento las mujeres quieren alcanzar aquello que está señalado por los medios como fantástico. Saben que los pechos exuberantes que ven por televisión pueden conseguirse a través de la cirugía estética. Muchas jóvenes piden como regalo de cumpleaños una estética de mamas. Desde otro punto de vista, los pechos nos han dado vida. En un primer momento, alimentación y erotismo están unidos. Así, uno podría pensar que esto de admirar los pechos es un asunto un poco regresivo.

Las mujeres lucen más que nunca los pechos como algo hermoso y propio del género. Compiten con los hombres con las nalgas, pero no con los pechos. Esto se acompaña de un excesivo cuidado por la figura que puede derivar en un desarreglo alimentario del tipo de la bulimia o la anorexia.

Este incremento del poder de la imagen corporal puede ir acompañado por un decaimiento de la vida interior. La inteligencia va teniendo cada vez menos valor; razonar y pensar llevan su tiempo, pero no hay tiempo. Mirar y ser mirado es algo inmediato, sin mediatización, no se pierde el tiempo. Estamos en una cultura de lo instantáneo.

Fuente: diario Página 12.

Restaurantes de Nueva York exponen las calorías de sus menús

MADRID.- Las autoridades sanitarias de la ciudad de Nueva York obligarán a todas las cadenas de restaurantes con más de 15 establecimientos a que especifiquen claramente las calorías que tienen sus menús a partir del próximo 31 de marzo. Esta medida pretende combatir la epidemia de obesidad que asola a la ciudad de los rascacielos, donde un 54% de los adultos tiene sobrepeso o está obeso.

Aunque actualmente algunos restaurantes ya tienen disponible la información calórica de sus menús, la medida obligará a mostrarla claramente tanto en las cartas como en los paneles exteriores y en las etiquetas. Esencialmente allí donde los consumidores suelan pararse a mirar para elegir su comida, junto con la información sobre los precios.

La medida se produce después de meses de enfrentamientos entre el Departamento de Salud y la Asociación de Restaurantes de Nueva York, que alega que esta obligación podría violar el derecho a la libertad de sus asociados. De hecho, un portavoz de esta asociación, Chuck Hunt, ha declarado que están estudiando algunas opciones para oponerse a la medida, incluso que no descartan llevarla a los tribunales.

Hunt recuerda que el reglamento federal que obligaba a las cadenas de supermercados a ofrecer esta misma información en los alimentos no ha logrado frenar el aumento de la obesidad en el país, por lo que augura que en este caso "tampoco va a funcionar". Algunos representantes de grandes cadenas de comida rápida optan por poner pegas más "prácticas" y alegan que será difícil ofrecer a sus clientes una sola cifra, un número exacto de calorías, debido a las muchas posibilidades y variaciones que ofrece su carta.

Un tercio de las comidas fuera de casa

La nueva normativa afecta a las cadenas que tengan más de 15 restaurantes en todo el país, lo que supone aproximadamente el 10% de los 23.000 locales que hay en la ciudad de Nueva York. Los responsables de la salud de los neoyorquinos consideran que mostrar el número de calorías de cada plato ayudará a los ciudadanos a tomar decisiones más sanas a la hora de elegir lo que comen. De hecho, los establecimientos que se verán afectados por la normativa sirven alrededor de un tercio de las comidas que se toman anualmente fuera de casa.

"Como resultado, sus habitantes podrán vivir una vida más sana", ha apuntado Thomas Frieden, comisario de sanidad de la ciudad. A su juicio, la mayoría de ciudadanos infravalora el contenido calórico de lo que come, aunque cuando pueden disponer de información tienden a hacer elecciones más "ligeras".

De hecho, Frieden considera que después del 31 de marzo algunos establecimientos eliminarán algunos de sus platos o aperitivos por exceso de calorías. "La cuestión es si la industria va a formar parte de la solución o va a seguir ocultando a sus clientes información sobre lo que les sirve. Si su modelo de negocio depende de este ocultamiento, entonces tenemos un problema", concluye.

Fuente: El Mundo.es.

Día Mundial Contra el Cáncer

El lunes 4 de febrero se celebró una nueva edición del Día Mundial Contra el Cáncer, que este año la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) dedica al tabaquismo pasivo en la infancia. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha querido sumarse al esfuerzo de la UICC para transmitir el mensaje a los adultos de la importancia de fomentar un entorno libre de humo para los niños en los distintos ámbitos de la vida cotidiana (casa, coche, restaurantes), ya que en la actualidad cerca de 700 millones de niños respiran aire contaminado de tabaco en el mundo y, en España, entre un 50 y un 70% de los niños vive en un ambiente tabáquico.

Según Graciela García, oncóloga de la AECC, "todos sabemos que fumar mata, pero no somos del todo conscientes del perjuicio que supone el tabaquismo pasivo para los niños".

Además, la AECC, en su objetivo de informar a la sociedad y servir de puente entre la comunidad científica, los políticos y los ciudadanos, ha elaborado un informe en el que se resumen la situación actual del cáncer en nuestro país y los principales avances tanto investigación como en política sanitaria.

Desde el año 1991, la Asociación ha desarrollado programas para la prevención del tabaquismo entre los jóvenes. En el momento actual destacan dos iniciativas por su carácter innovador: la web "loestoydejando" y el concurso "Acaba con piti". A través de su página de internet, los adolescentes pueden encontrar información sobre el tabaco, ayudar a otros a dejar de fumar o dejarlo ellos, mediante el programa online gratuito "El Reto". Y con la intención de animar a niños y jóvenes de 11 a 20 años a que expresen diferentes maneras de terminar con el tabaco, la AECC ha lanzado la II edición del concurso "Acaba con Piti". Hasta el próximo 18 de abril se recogerán todas las propuestas y se valorarán las mejores.

Tabaquismo pasivo en la infancia

La OMS estima que alrededor de 700 millones de niños respiran aire contaminado por humo de tabaco. Entre un 50% y 70% de los niños y jóvenes españoles viven en un ambiente tabáquico, ya sea porque fumen los padres o porque lo haga la persona responsable de su cuidado.

Según los datos reflejado por el Eurobarómetro 2007, los fumadores españoles son los que menos respectan a los no fumadores. El 85% de ellos declaran consumir tabaco en compañía de no fumadores, el 52% fuma en casa en presencia de sus hijos, y el 7% fuma en el coche en presencia de menores.

Según los datos de la Encuesta Estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias de 2006, el 47,7% de los jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 14 y 18 años afirma que conviven con fumadores en su hogar. Además, un estudio realizado en niños de 1 a 14 años de edad señala que el 50,2% están expuestos al humo de tabaco en su hogar.

Fuente: Jano on line.

La siesta podría mejorar la memoria

Las siestas cortas diurnas podrían mejorar la memoria, según sugiere un estudio del City College of the City University of New York (Estados Unidos) que se publica en “Sleep”.

Los investigadores descubrieron que un corto período de sueño no REM de unos 45 minutos durante una siesta diurna beneficiaba el funcionamiento de la memoria declarativa, aquella que almacena datos, acontecimientos generales de la vida o información sobre el entorno.

El estudio se centró en 33 participantes, 11 hombres y 22 mujeres, que tenían una media de edad de 23 años. Los participantes llegaron al laboratorio del sueño a media mañana, fueron entrenados en las dos tareas de memoria declarativa que tenían que realizar y, sobre la una de la tarde, 16 de ellos llevaron a cabo una siesta mientras que los 17 restantes se mantenían despiertos en el laboratorio. Después de la siesta, todos los participantes se quedaron en el laboratorio hasta que llegó el momento de hacer una nueva prueba sobre las cuatro de la tarde.

Los investigadores descubrieron que en las tres pruebas diferentes de memoria declarativa, la siesta benefició su realización en comparación con los períodos de vigilia, pero sólo en aquellas personas que adquirieron más destreza en las tareas durante la sesión de entrenamiento.

Según explica el Dr. Matthew A. Tucker, director del estudio, la importancia de este descubrimiento es que el sueño podría no procesar indiscriminadamente toda la información que se adquiere durante la vigilia, sino sólo la información bien aprendida. "Los resultados sugieren que existe un nivel de adquisición que se ha tenido que obtener para que el sueño procese de forma óptima la memoria".

Fuente: Jano on line.