Mundo Salud

Este es un espacio de noticias y consejos relacionados con la nutrición, la salud y el estilo de vida, para estar al tanto de los avances de la ciencia y practicar el auto cuidado responsable.

lunes, octubre 27, 2008

La crisis económica incrementará las enfermedades mentales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé un aumento de las enfermedades mentales entre la población mundial, a causa de la crisis financiera internacional. Así lo subrayó la directora general, Margaret Chan, en un encuentro en el que anticipó nuevos casos de depresión y trastornos bipolares entre las personas más vulnerables.

"No nos debería sorprender ni deberíamos subestimar las consecuencias de la actual crisis financiera", explicó, al tiempo que incidió en que siguen existiendo carencias en el tratamiento psicológico que se aporta a la población.

Según señaló ante un grupo de expertos, la pobreza lleva asociada un estrés añadido que, sumado a violencia, exclusión social y constante inseguridad se traduce en un cóctel peligroso para la psicología humana.

Pese a estos datos, Chan lamentó que existe una "falta abismal de cuidados" para este colectivo, en el que 3 de cada 4 viven en países en vías de desarrollo.

El director de salud mental de la OMS, Benedetto Saraceno, afirmó que este tipo de trastornos afectan a 1 de cada 4 personas en algún momento de sus vidas y, en determinados casos, se convierten en crónicos.

A ello se añade que casi un millón de personas se suicidan al año en el mundo, aprox. 1 cada 40 segundos, lo que le convierte en una de las causas de muerte más comunes entre los jóvenes. "Es evidente que el suicidio guarda relación con los desastres economicos", agregó. "Y no hablo de millonarios saltando por la ventana, sino de gente pobre", subrayó.

Sin embargo, la OMS denunció que la mayoría de los países sólo invierten el 2% de su presupuesto nacional para salud al ámbito mental. Saraceno auguró que la cantidad previsiblemente se reducirá con motivo de la crisis, lo que termina convirtiendo la situación en un ciclo.

Por este motivo, la OMS lanzó un llamamiento, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental del 10 de octubre, para incrementar los fondos destinados a estos tratamientos y proporcionar asistencia psicológica y medicación adecuados.

Fuente: Jano.es.

Contra todo mito: diez razones para comer huevo

El 13 de octubre se celebra el Día Mundial Del Huevo, como epílogo de la Semana Mundial Del Huevo. Esta celebración se realiza en los 153 países que integran la Comisión Internacional del Huevo (International Egg Commission) con diversos festejos y celebraciones, aprovechando la oportunidad para difundir los valores nutritivos de este alimento y los beneficios que nos aporta para las diferentes etapas de la vida.

Actualmente el huevo es considerado alimento funcional, ya que cumple con las definiciones de diferentes organizaciones como la del Instituto de los Tecnólogos del Alimento que los define como aquellos alimentos que proporcionan una ventaja fisiológica adicional más allá del cumplimiento de las necesidades alimentarias básicas y son considerados los alimentos del futuro por aportar beneficios extras para la salud.

Otros ejemplos son: los tomates por su licopeno, el té por sus polifenoles y los productos lácteos fermentados por su contenido en prebióticos. De acuerdo a la categorización de la Asociación Dietética Americana (ADA) los huevos son alimentos que se encuentran naturalmente enriquecidos con componentes fisiológicos activos.

Dentro de los beneficios funcionales más importantes que se le atribuyen se encuentran la gran variedad de vitaminas y minerales, especialmente las del tipo antioxidantes (E y A, zinc y selenio); la colina, un vitaminoide esencial para las embarazadas y niños pequeños que interviene en el desarrollo de la memoria (un huevo contiene el 50 % de las recomendaciones dietarias de este nutriente) y con su ingesta adecuada, mejoran las funciones cognitivas y de la memoria; y un tipo especial de carotenoides -luteína y zeaxantina- presentes en la yema del huevo que actúan previniendo la degeneración de la mácula del ojo, relacionada con la edad y el riesgo de sufrir cataratas, como también una disminución muy importante de la visión en los adultos mayores.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) afirma que los huevos son uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza debido a la calidad de sus proteínas y a la gran cantidad de vitaminas, minerales y sustancias esenciales que aportan. Las proteínas son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de nuestro cuerpo, ya que los músculos, los órganos, la piel, el pelo, los anticuerpos, las enzimas y las hormonas están formados por proteínas. La proteína está compuesta por 20 diversos aminoácidos. Nueve de esos aminoácidos se denominan esenciales porque no se pueden fabricar por nuestro propio cuerpo, sino que se deben incorporar a través de los alimentos. Los alimentos como el huevo que contienen los nueve aminoácidos esenciales se denominan alimentos de "proteína completa", siendo una fuente excelente de proteína de alta calidad. Los científicos utilizan la proteína de los huevos como patrón de referencia para medir la calidad proteica de otros alimentos. La calidad de proteína se expresa como valor biológico. El valor biológico de la proteína es un índice que mide la eficacia en que la proteína se utiliza para el crecimiento. La proteína de huevo tiene un alto valor biológico de 93.7%.

Desde el 2000 la AHA (American Heart Association) en sus guías alimentarias para la población sana, habla del consumo de 1 huevo por día en el marco de una alimentacion sana y equilibrada. Estas guías son pautas alimentarias que se recomiendan para mantener un estilo de vida saludable. El International Journal of Cardiology (2005) publicó un estudio donde el consumo de 2 huevos diarios no presentó efecto nocivo sobre la función endotelial ni aumentó los niveles de colesterol.

El huevo sólo aporta 75 calorías (igual que una fruta mediana) y provee la mejor proteína encontrada entre todos los alimentos -con el mejor perfil de aminoacidos- ya que contiene los 9 esenciales. Contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, protegiendo del déficit de las mismas en una alimentacion baja en calorias, ya que contiene vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12), E y D; y minerales como el hierro, selenio, yodo, folato, y zinc. Además es un alimento natural y “envasado en origen”, una de las creaciones más completas de la naturaleza que aporta la mejor nutrición al menor costo.

Beneficios en las diferentes etapas de la vida

· Embarazadas: es imprescindible para el desarrollo del cerebro del bebé en gestación y en la función de la memoria por su alto contenido en colina.

· Niños: es recomendado para optimizar su desarrollo y el crecimiento de huesos, órganos y músculos del cuerpo debido a la calidad y cantidad de proteínas que aporta. Gracias al gran aporte de vitaminas y minerales previene la deficiencia de las mismas.

· Adultos mayores: previenen la degeneración macular relacionada con la edad (pérdida de visión que ocurre con el transcurso de los años) e intervienen disminuyendo la incidencia de cataratas por su alto contenido en carotenoides: luteína y zeaxantina.

· Pérdida de peso: el consumo de huevo puede ayudar en la reducción de peso sin arriesgar la salud. El huevo a pesar de poseer una cantidad inigualable de nutrientes y estar repleto de vitaminas y minerales es bajo en calorías, y brinda valor de saciedad.

Fuente: Infobae.com

Los riesgos de comer a contrareloj

MADRID.- Piense en sus últimos almuerzos. ¿Cuántas veces, llevado por el hambre, ha devorado el plato en apenas 5 minutos? ¿En cuántas ocasiones no ha podido rechazar un último bocado del postre, pese a sentirse ya saciado? Si le han venido a la memoria varios episodios similares, empiece a preocuparse por la báscula porque, según los resultados de un estudio, comer rápido y hasta hartarse triplica el riesgo de sufrir sobrepeso.

Tanto la costumbre de saciarse en cada comida como la de ingerir los alimentos a mucha velocidad se habían asociado previamente con un aumento del peso. Sin embargo, los autores de este trabajo, cuyas conclusiones se publican en el último número de la revista "British Medical Journal" quisieron ir más allá y comprobar si existía un efecto combinado de ambos hábitos.

Para averiguarlo, analizaron a un total de 3.287 adultos japoneses, de edades comprendidas entre los 30 y los 69 que procedían tanto de zonas rurales como urbanas y no sufrían trastornos de la alimentación.

Además de calcular el índice de masa corporal o IMC -un método que permite medir si existe exceso de peso-, los investigadores evaluaron a través de un cuestionario sus hábitos alimentarios, haciendo especial hincapié en la velocidad a la que solían comer (debían elegir entre muy lento, lento, moderado, rápido,y muy rápido) y si acostumbraban a comer hasta sentirse completamente llenos.

Aproximadamente,la mitad de los hombres y casi un 60% de las mujeres analizadas reconocieron comer hasta hartarse habitualmente. En cuanto a la velocidad a la hora de comer, el 46% de los hombres y el 36% de las mujeres confesaron alimentarse "de forma rápida".

Efecto añadido

Al analizar los datos, los autores de esta investigación comprobaron que tanto comer rápido como hacerlo hasta saciarse completamente se asociaba con un riesgo mayor de sufrir sobrepeso, independientemente de la cantidad de calorias consumida.

Pero, cuando estos dos hábitos se conjugaban en una misma persona, el riesgo de padecer sobrepeso era 3 veces superior al de quienes comían lo justo y con calma.

"Hemos visto que la combinación de ambos hábitos tiene un efecto adicional en las posibilidades de sufrir sobrepeso", remarcan los autores, cuyo trabajo ha coordinado Hiroyasu Iso, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Osaka (Japón).

En un editorial que acompaña a este trabajo en la publicación británica, las investigadoras australianas Elizabet Denney-Wilson y Karen J. Campbell señalan la importancia de conocer que determinados hábitos como los señalados pueden contribuir a incrementar la epidemia de obesidad.

Según estas especialistas, dado que estas costumbres pueden modificarse, la educación se vuelve vital, sobre todo con las nuevas generaciones.

"Dada la importancia de prevenir el sobrepeso, los especialistas deben coordinarse con los padres [...]. Discutir sobre cómo reemplazar comidas y bebidas de alto valor energético por platos sanos y agua; sobre qué implica una alimentacion saludable, sobre cuáles son las raciones adecuadas, sobre la importancia de comer en entornos que no distraigan y con un adulto, o sobre la necesidad de alimentarse con calma y relajado podrían servir de gran ayuda", concluyen.

Fuente: ElMundo.es.

viernes, octubre 10, 2008

La leche serviría para prevenir la diabetes y los infartos en los niños

Un grupo de médicos argentinos a través de un estudio señalaron que la leche en los chicos ayudaría a prevenir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o sufrir un infarto en la edad adulta.

En la investigación observaron que un grupo de alumnos primarios, los que más leche consumían, tenían menos resistencia a la insulina, una alteración que aumenta los niveles de azúcar en sangre.

Además, éstos tendían naturalmente a comer más frutas y verduras, pasar menos tiempo frente al televisor y moverse más.

El estudio que "The Journal of Pediatrics" adelanta en la web incluyó a 365 chicos de entre 5 y 14 años de dos escuelas bonaerenses suburbanas de bajos recursos. Allí, el equipo del hospital Durand y del Departamento de Salud Pública de la UBA, pesó y midió a cada alumno, calculó su índice de masa corporal, le controló la presión y le hizo un análisis de sangre para conocer el nivel de glucosa y otros indicadores de salud general.

Sumaron información de las madres y surgió que el 68% tomaba 3 o más vasos de gaseosas o jugos artificiales por lo que tomaba menos leche, la que de por sí reduce el riesgo de que los chicos sean futuros diabéticos, ya que los que la toman tienen menos insulinorresistencia y los chicos con menos resistencia a la insulina tienen menos riesgo de diabetes tipo 2 y de problemas cardiovasculares.

Ese efecto preventivo se originaría en dos componentes de la leche: el calcio y el magnesio. El calcio reduciría la formación de grasa en el organismo, mientras que el magnesio está asociado con una mejor secreción de la insulina, la hormona que transporta la glucosa hasta el interior de las células para que éstas la transformen en energía.

Los investigadores aconsejaron que los chicos de entre 4 y 8 años deben consumir 2 vasos diarios de leche, mientras que entre los 9 y los 18 años la cantidad ideal es de 3 vasos.

Datos surgidos de investigaciones en mujeres en la menopausia, hombres adultos y animales le atribuyen a la leche la capacidad de reducir hasta un 72% la posibilidad de que una persona desarrolle síndrome metabólico, la unión de varios factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial, dislipidemia, intolerancia a la glucosa por la resistencia a la insulina y obesidad abdominal).

Fuente: diario La Nación.

El jugo de mandarina disminuye el riesgo cardiovascular en niños

La ingestión regular de jugo de mandarina mejora el estado antioxidante de los consumidores y puede disminuir el riesgo cardiovascular. Así lo explica un nuevo estudio, enfocado en población infantil con colesterol elevado (hipercolesterolemia).

"Puesto que ya disponíamos de los datos del poder antioxidante de los jugos cítricos, iniciamos el estudio para evaluar el jugo de mandarina, ya que por su sabor es muy bien aceptado por la población infantil", explica la Dra. Pilar Codoñer, del Departamento de Pediatría, Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia, e investigadora principal de este estudio.

El objetivo fue examinar los efectos del consumo regular de este jugo en el estado antioxidante de niños con hipercolesterolemia. Para ello, se midieron los niveles en plasma de biomarcadores derivados de la oxidación de lípidos y proteínas, el perfil lipídico y el contenido de vitamina C y E en una muestra de 48 niños de entre 8 y 12 años.

"Escogimos una población de niños con hipercolesterolemia puesto que esta alteración va ligada a un riesgo cardiovascular en el que está implicado el estrés oxidativo y, por lo tanto, la modificación de sus parámetros sería beneficiosa a largo plazo", indica la Dra. Codoñer.

Durante 4 semanas, se administró al grupo infantil un suplemento diario de jugo de mandarina de 500 ml (en dos tomas de 250 ml), sin modificar su dieta habitual. Al final de la investigación, los niveles de estrés oxidativo en sangre habían disminuido significativamente.

Jugos naturales versus industriales

Los investigadores demostraron el aumento de la defensa antioxidante tras el suplemento dietético del jugo de fruta, "lo que puede repercutir en una disminución del riesgo cardiovascular", señala la científica.

Tras analizar la sangre de los pacientes, se comprobó que el peso de los niños no se había modificado durante el experimento. Estos resultados son opuestos a los obtenidos en investigaciones que sugieren que los jugos de frutas favorecen la obesidad en niñas y niños. A este respecto, la Dra. Codoñer destaca que "el producto usado en el estudio era natural - extraído de la fruta-, sin edulcorantes ni conservantes, y que por lo tanto no tiene nada que ver con los jugos industriales".

Fuente: Jano.es.

Sugieren vigilar el peso en el embarazo

Investigadores argentinos y del exterior estudiaron la asociación entre el peso de las mujeres y las complicaciones que pudiesen producirse durante el embarazo y el parto. A fin de conocer mejor esa relación, entre 2003 y 2006 analizaron los embarazos de cerca de 47 mil mujeres de diez hospitales públicos de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires.

José Belizán, obstetra, investigador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Buenos Aires, y uno de los autores del trabajo, dijo a la Agencia de noticias de ciencia y tecnología - Instituto Leloir: "Notamos que la obesidad está asociada con el aumento de la presión arterial en el embarazo. Esto puede traer consecuencias en la madre y el niño, como daños renales maternos y necesidad de anticipar el nacimiento. Nuestro estudio corrobora así lo observado en otros trabajos realizados en países desarrollados".

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista científica Acta de Obstetricia y Ginecología de septiembre de 2008. En el estudio también participaron expertos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Trondheim, Noruega.

Belizán aconsejó que las embarazadas deben seguir una dieta adecuada y una actividad física recreativa antes y durante el embarazo para evitar problemas de sobrepeso.

Según el experto, Argentina está pasando por una etapa de transición nutricional. "Algunos años atrás la mayor preocupación se centraba en la cantidad de mujeres desnutridas, mientras que hoy la preocupación está también focalizada en las mujeres con sobrepeso u obesidad", afirmó.

Por su parte, la licenciada Luz Gibbons, experta en bioestadística, indicó que "el porcentaje de mujeres con sobrepeso fue de 19.3% y el de obesidad de 8.2%, acumulando un 27.5% de mujeres con un exceso de peso. Mientras que el porcentaje de mujeres con bajo peso fue del 6%. Cabe mencionar que la población del estudio fue una población de bajo recursos".

Con respecto a los números que se obtuvieron, Gibbons destacó que el porcentaje de mujeres con sobrepeso y obesidad es similar a los informados en los países desarrollados. "Lo importante es que este porcentaje no aumente y que la población conozca los riesgos implícitos en un peso inadecuado al momento del embarazo", aseguró Gibbons.

La licenciada agregó: "Las mujeres obesas tuvieron 3 veces más posibilidades de padecer un aumento de la presión que las mujeres con peso adecuado, mientras que las mujeres de bajo peso tuvieron un 50% más de riesgo de parto prematuro". El estudio fue realizado con información aportada por 10 hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.

Fuente: Clarín.com.

El exceso de comida vuelve loco al cerebro

Comer de más hace que el cerebro enloquezca y genera un daño que podría causar diabetes, enfermedad cardiaca y otras dolencias, informaron el jueves investigadores estadounidenses.

Consumir mucha comida parece activar senderos del sistema inmunológico habitualmente dormidos en el cerebro, lo que hace que las células inmunes ataquen y destruyan a invasores que no están allí, revelo el equipo de Dongsheng Cai, de la Universidad de Wisconsin-Madison.

El hallazgo, publicado en la revista "Cell", podría ayudar a explicar por qué el sobrepeso causa tantas enfermedades diferentes. Esto podría ofrecer además una nueva forma de prevenir la obesidad en sí.

“Este sendero está presente, pero habitualmente inactivo en el cerebro”, dijo Cai en un comunicado.

La obesidad es un problema creciente en todo el mundo. En 2007, 1800 millones de personas presentaron sobrepeso u obesidad. Los medicamentos actualmente comercializados para combatir la enfermedad sólo tienen un éxito limitado y suelen presentar efectos colaterales graves.

El equipo de Cai trabajó con ratones, buscando explicar los estudios que demostraron que la obesidad causa inflamación crónica en todo el cuerpo. Esa inflamación se encuentra en una serie de dolencias relacionadas con la obesidad, entre ellas la enfermedad cardiaca y la diabetes.

Los expertos analizaron un compuesto conocido como IKKbeta/NK-kappaß.

Las células inmunes como los macrófagos y los leucocitos emplean este compuesto, pero el equipo de Cai lo halló en el hipotálamo, una parte del cerebro relacionada con el metabolismo, tanto en ratones como en humanos.

“El hipotálamo es el "centro" de la regulación de la energía”, escribieron los autores.

El equipo encontró altos niveles del compuesto allí, pero estaba normalmente inactivo.

Cuando los investigadores alimentaron a los roedores con una dieta elevada en grasa, el compuesto se volvió extremadamente activo, y en esa condición, el cuerpo ignoraba las señales de la leptina, una hormona que normalmente ayuda a regular el apetito, y la insulina, que ayuda a convertir el alimento en energía.

Estimular el IKKbeta/NK-kappaß hizo que los ratones comieran más, mientras que suprimir el compuesto los hizo comer menos.

Cai cree que su equipo descubrió un eslabón clave de las enfermedades causadas por la ingesta excesiva de alimentos.

“La presencia de IKKbeta/-NK-kappaß en el hipotálamo podría atravesar la familia entera de enfermedades modernas inducidas por el exceso de alimentación y la obesidad”, indicó el equipo.

Desafío diferente

Cai no sabe por qué este compuesto estaría en el cerebro y en el sistema inmune, pero sospecha que evolucionó hace mucho en animales primitivos que no tenían el mismo sistema inmunológico sofisticado que los animales modernos, incluidos los ratones y los seres humanos.

“Aparentemente jugó alguna función a la hora de guiar la defensa inmunológica”, dijo Cai en una entrevista telefónica. “En la sociedad de hoy en día, este sendero es movilizado por un desafío ambiental diferente: el exceso de alimentación”, agregó el autor.

Eliminar el gen mediante ingeniería genética mantuvo a los ratones comiendo normalmente y evitó la obesidad. Aunque esto no puede aplicarse en las personas, Cai considera que un medicamento, o incluso la terapia genética, podría funcionar.

En la terapia genética, un virus u otro vector se emplea para transportar ADN corregido en el organismo, pero el enfoque aún está en etapas muy experimentales.

Fuente: Intramed.net.

La nueva pirámide del ejercicio físico

WASHINGTON.- Dos horas y media a la semana para los adultos y al menos una hora al día de carreras y juegos para los niños. Ésa es la receta que recogen las nuevas guías sobre el ejercicio físico que acaba de dar a conocer esta semana el Gobierno de Estados Unidos.

Las recomendaciones actualizadas, que están basadas en diversos estudios que han demostrado la eficacia del ejercicio regular para la salud, pretenden convertirse en un equivalente de la Pirámide Alimenticia que recoge los principales consejos nutricionales para cubrir una dieta equilibrada.

"Más del 59% de los adultos no realiza la suficiente actividad física y una cuarta parte es completamente sedentaria en su tiempo libre", ha señalado en una entrevista telefónica Michael Leavitt, secretario de Salud y Servicios Humanos de la Administración Bush. "Creo que éstas son las primeras guías federales exhaustivas sobre actividad física".

"En los niños y adolescentes, el ejercicio induce el bienestar cardiovascular y respiratorio, y también contribuye a un mejor estado de salud", ha añadido este responsable, que ha recordado que son numerosos los estudios que han demostrado que la repercusión de una vida activa frente a la enfermedad cardiaca, algunos tipos de cáncer, la osteoporosis, la diabetes, la depresión, y muchas otras dolencias.

Las últimas estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) difundidas el pasado mes de julio señalan que el 25.6% de los adultos estadounidenses son obesos. La mala alimentación y el sedentarismo son los principales responsables.

En el 2002, el Instituto de Medicina de EEUU ya recomendaba a los habitantes ejercitarse al menos una hora al día para mantener el peso y la salud. Las nuevas guías, sin embargo, son más sencillas de cumplir y recomiendan un promedio de media hora al día a un ritmo moderado, durante al menos cinco días a la semana. O bien 75 minutos semanales de actividad aeróbica intensa. Además, se recomienda realizar ejercicios de estiramiento con los principales músculos del cuerpo al menos dos veces por semana.

Por encima de los 65 años, las guías recomiendan mantener este mismo ritmo, si ninguna enfermedad o dolencia se lo impide. De lo contrario, aclara, los mayores deben mantenerse tan activos como su estado de salud se lo permita, evitando en cualquier caso la inactividad.

Así, cada cual puede "moverse" de la manera que mejor le venga. "Las caminatas ligeras son un ejemplo espectacular", les recomienda a los más "perezosos" la directora de Consejo de Bienestar Físico y Deportes de la Presidencia, Melissa Johnson. Por su parte, para los niños entre 6 y 17 años se aconseja que jueguen y corran al aire libre al menos una hora cada día, para el fortalecimiento de sus músculos.

"No se trata de que los niños vayan al gimnasio a levantar pesas", ha aclarado Penelope Royal, asistente del secretario de Salud. "Se trata más bien de que jueguen en el parque, corran y se diviertan moviéndose".

Fuente: El Mundo.es.