Mundo Salud

Este es un espacio de noticias y consejos relacionados con la nutrición, la salud y el estilo de vida, para estar al tanto de los avances de la ciencia y practicar el auto cuidado responsable.

jueves, mayo 06, 2010

El noviazgo protege de los problemas mentales y la obesidad

En los últimos años, la ciencia ha atribuido al matrimonio "bien avenido" numerosas ventajas mentales y físicas. Los estudios acumulan evidencias que constatan que ambos cónyuges tienen menos niveles de depresión, ansiedad y estrés que los solteros. Y no sólo eso, las personas casadas suelen beber menos alcohol, conducir de forma más segura, fuman menos y, por lo general, se sienten en mejor forma que sus congéneres que viven en solitario.

Un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Florida (EEUU) acaba de llevar a cabo un estudio que constata ventajas similares para los estudiantes universitarios que mantienen un noviazgo.

Scott Braithwaite, autor principal, y su equipo han señalado que el estudio "examina si la salud física y mental varía en función de la relación romántica no matrimonial y si este tipo de relación también protege de las conductas de riesgo. Puede que el efecto protector del matrimonio en relación a los comportamientos de riesgo se inicie antes, durante el noviazgo".

Publicado en el "Journal of the International Association for Relationship Research", el trabajo contó con la participación de 1621 universitarios de 18 a 25 años a los que se les preguntó sobre su tipo de relación amorosa. Además, se analizó la incidencia o no de problemas mentales (ansiedad y depresión, estrés, trastornos de la alimentación, uso de alcohol y problemas afectivos).

Se indagó asimismo sobre la existencia de problemas de salud física. "Preguntamos si habían tenido problemas académicos debido a gripe, una lesión, dificultades con el sueño, bronquitis, otitis o mononucleosis". También se tuvo en cuenta el índice de masa corporal de todos los participantes como el uso de alcohol, tabaco y drogas y el número de relaciones sexuales mantenidas en el último año académico.
Los datos revelan que los estudiantes con pareja estable no sólo gozan de mejor salud mental sino que, además, tienen menos sobrepeso y obesidad que los que prefieren estar sin ella. "Sin embargo, no encontramos diferencias entre unos y otros a la hora de hablar de otros problemas físicos [como los mencionados]".

Una de las ventajas de las relaciones prematrimoniales es que "protegen" contra los comportamientos de riesgo. Así, los chicos y chicas que mantienen relaciones románticas tuvieron menos encuentros sexuales en el último año en comparación con los solteros. Lo mismo sucede con el uso abusivo de alcohol. En las parejas casadas, su empleo se asocia con grave insatisfacción marital, infidelidad o violencia... Tal vez, estos factores contribuyan a que los jóvenes con pareja beban más pero lo más frecuente es que ambos sexos recurran antes a la disolución de la unión", agregan.

Una de las posibles explicaciones que esgrimen sobre la no existencia de diferencias en la salud física entre novios y solteros [algo que no sucede con las personas casadas y las que no lo están] reside en que "se trata de una muestra de personas jóvenes, de individuos sanos. También es probable que en las relaciones prematrimoniales no trabajen los mismos "ingredientes activos" que en el matrimonio. Un ejemplo de ello sería el compromiso. Las relaciones en la universidad no están marcadas por el mismo nivel alto de compromiso inherente al matrimonio. Investigaciones anteriores habían encontrado que la voluntad de sacrificio se asocia positivamente con una mayor sensación de bienestar".

Fuente: El Mundo.es.

El estrés ya afecta a ocho de cada diez argentinos

Estrés. Debe ser una de las palabras más usadas en los últimos años. No es que sea un nuevo flagelo. Siempre hubo situaciones agobiantes y tensionantes, sólo que antes al agotamiento se lo llamaba así, agotamiento, o a lo sumo se le decía surmenage. Los especialistas explican que las consultas aumentan porque la percepción (el estrés es subjetivo) de hoy no es la misma que la de ayer. La información también es mayor y la capacidad de soportar determinadas situaciones, mucho menor. Como sea, lo cierto es que 8 de cada 10 argentinos dicen que padecen estrés. Tres aseguran que lo sufren a diario. Y otros tres por lo menos una vez por semana.

Las mujeres son las que más lo padecen, ya que 4 de cada 10 dicen sentirse estresadas cotidianamente, frente a 2 de cada 10 hombres. Los más estresados: los que tienen entre 45 y 55 años. Son los resultados de una encuesta nacional de la consultora D'Alessio IROL, que entrevistó a 500 argentinos.

Según el trabajo, más de la mitad de los encuestados sufren estrés frecuente, diario o semanal. Y sólo un 20% afirma no padecerlo con regularidad. Allí se afirma que el estrés se "dispara" al llegar a los 25 años y alcanza su pico entre los 45 y 55. "Esto es producto de las mayores responsabilidades, que implican el crecimiento a nivel familiar y laboral. Luego, con el arribo de la mayoría de edad de los hijos y la menor competencia por subir en la pirámide laboral, comienza a descender la tensión permanente", dice el estudio, en el que participó Luciano Sposato, codirector del Centro de Stroke de la Fundación Favaloro.

En este punto, el presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, Daniel López Rosetti, dice que en realidad el estrés afecta a todos: "Es la relación entre cargas y resistencias, y eso ocurre a cualquier edad. Cada vez se ven más chicos estresados porque están sobrecargados de tareas, o porque viven en familias en los que sus miembros están estresados".

¿Por qué se habla tanto del estrés hoy? ¿No existió siempre?

"Sí, pero hoy la gente está más consciente y consulta más. También tiene que ver con el ritmo de vida. Hoy el nivel de agresión es muy alto. La velocidad con que se hace todo también. El cerebro no descansa nunca. De allí lo del síndrome del burnout, o el cerebro quemado".

¿Y por qué afecta más a las mujeres?

"El estrés es muy subjetivo. Así, tal vez la mujer lo percibe más que el hombre. Y también por sus múltiples obligaciones y responsabilidades laborales, en su casa, con sus hijos", dice Sposato. "La mujer hoy es madre, esposa, amante, trabaja adentro de su casa, afuera. Es más vulnerable al estrés. Por eso muchas tienen infartos, arritmias, accidentes cerebrovasculares, angina de pecho, hipertensión arterial".

Hay un punto conflictivo del trabajo de la consultora: la relación entre estrés y nivel socioeconómico y cultural. Según la encuesta, el 33% de las personas de clase alta aseguran sentirse estresadas diariamente contra el 24% de las del nivel económico más bajo.

Sposato reitera aquello de la subjetividad, y cómo distintas personas reaccionan en forma diferente ante el mismo estímulo. "Además, hay algo que se llama resiliencia. Las personas de nivel socioeconómico más bajo a veces están más acostumbradas a pelearla más, a soportar mejor un mayor estrés".

López Rosetti es tajante: "Que la gente de clase alta está más estresada es un dato falso. En todo caso, las personas de mayor nivel cultural o socioeconómico son las que más acceso tienen a la consulta. Es mucho más estresante no tener trabajo, casa o no tener comida para dar a los hijos. No sólo la indigencia y la pobreza son factores que llevan al estrés. Está absolutamente comprobado que la inequidad también lo es".

Fuente: Clarín.com.

Los quioscos en las escuelas tendrán que ser saludables

En la Provincia, empiezan a reconvertirlos. Es desde este año y a medida que vayan venciendo las concesiones en 3000 colegios. Deben vender también frutas, lácteos y cereales. Lo dispuso el Gobierno tras el fracaso de una ley en la Legislatura.

El cuidado de la salud es una materia que no figura en los boletines de calificaciones. Tal vez, porque serían muchos los desaprobados. Por eso, las autoridades bonaerenses quieren ahora concientizar a los chicos para que consuman menos golosinas y comida "chatarra" en los quioscos que funcionan en las escuelas y así promover una alimentación sana desde los recreos. Una nueva resolución de la Dirección General de Escuelas, vigente desde este año, impulsa convertir en "saludables" los quioscos habilitados en más de 3000 establecimientos primarios y secundarios de la provincia.

La disposición no tiene carácter sancionatorio y tampoco prohíbe la venta de ningún alimento. Recomienda a las cooperadoras escolares, las responsables de otorgar las licencias a los comercios para operar dentro de las escuelas, un listado de productos que deben exigir a los comerciantes. Establece que deben poner a disposición de los chicos "jugos, frutas de estación, desecadas y secas, semillas, alfajores de fruta, sándwiches con vegetales, barritas de cereales, maíz inflado, galletas de arroz aptas para celíacos, agua mineral, yogur y lácteos en general".

Los kioscos deberán ir adaptándose a la normativa a medida que se vayan venciendo las licencias de los concesionarios, que firman contratos con cada cooperadora. Así, en Escuelas admiten que no tienen registro de cuántos quioscos ya se sumaron al nuevo régimen y cuántos lo harán el año próximo. "Pedimos que en los nuevos pliegos de concesión se contemplen estas recomendaciones", aseguró la directora de Enseñanza Primaria de la Provincia, María de las Mercedes González.

Algunos comerciantes tuvieron que adaptar sus instalaciones para reconvertirse en saludables. "Instalamos heladeras para vender productos frescos. Competimos con los quioscos de la calle, que no tienen restricciones", se quejó Alberto Fure, del local que está en la Media 16 de La Plata.

La medida de Escuelas llegó después de que se archivara en la Legislatura una propuesta para crear un programa de prevención de la obesidad en los colegios. La iniciativa era más restrictiva: no permitía la venta de golosinas y otros productos de alto valor calórico, con el objetivo de excluir de la dieta aquellos alimentos innecesarios para una buena nutrición. El proyecto prohibía asociar la comercialización de estos alimentos con figuritas, stickers u otros "incentivos" e incorporaba en el calendario escolar una jornada específica para explicar las consecuencias sanitarias del sobrepeso. Había sido aprobada en Diputados, pero pasó al olvido porque nunca se trató en el Senado. El diputado Roberto Passo (FPV-PJ), presidente de la Comisión de Salud de Diputados, anunció "lo estamos revisando para presentarlo otra vez con modificaciones". Su par del Senado, Julio Salemme, dijo "este año buscaremos reeditar la propuesta para darle una aprobación definitiva".

Según el especialista Marcelo Tavella, director del Programa de Prevención del Infarto de la Universidad de La Plata, "el 70% de las grasas malas se removió de los productos más consumidos por los niños". No obstante, considera que para mejorar la nutrición infantil se requiere educación en la casa, restringir la promoción de alimentos nocivos e impulsar una legislación específica.

El año pasado, un informe del Ministerio de Salud provincial reveló altos índices de problemas alimenticios entre los menores. Se hizo sobre 194.000 chicos de escuelas públicas y determinó que el 14% presentaba obesidad y un 14.6% algún grado de sobrepeso. "Los consumos en los quioscos forman parte importante de la dieta de los menores. Allí ingieren productos con azúcares, grasas y sodio superiores a los recomendables", explicó Gerardo Iriarte, responsable del programa "Salud Activa en las Escuelas", de la Dirección de Medicina Preventiva. Y el especialista reconoce un problema: "Resulta difícil imponer el quiosco saludable. Si en el recreo no encuentran la golosina, la compran en la esquina. Por eso, la clave está en la educación".

El consejero escolar Alejandro Calla explicó que "los contenidos sobre pedagogía alimentaria están incorporados en la currícula del nivel primario". Forman parte de varias asignaturas desde los primeros años. Pero cuando los chicos llegan al quiosco, buscan otra cosa. Es que, además de una cuestión de gustos, la mayoría de los alimentos saludables no se consiguen por moneditas.

En Misiones sólo hay siete

La provincia pionera en impulsar la venta de alimentos sanos en las escuelas fue Misiones, donde los quioscos saludables se crearon por una ley en 2007. Sin embargo, sólo funcionan en siete escuelas. Según contó el director del Programa de Nutrición Escolar, Enrique Parra, "el año pasado dictamos charlas en 250 escuelas de siete municipios del interior y en 50 de Posadas. Siempre tuvimos una repercusión excelente, pero depende de cada colegio la implementación". En Córdoba, la cámara frutihortícola lleva adelante una iniciativa para que los alumnos consuman frutas en vez de golosinas. Y en Capital, la Legislatura tiene en estudio un proyecto del legislador Juan Cabandié para multar a los quioscos que vendan no saludable.

Fuente: Clarín.com.

La obesidad refuerza el riesgo de neumonía en los hombres

Pero un equipo de investigadores afirmó que ese efecto sería indirecto. "El riesgo surge con la aparición de enfermedades crónicas asociadas con la obesidad y no con la obesidad en sí", explicó a Reuters Health Jette Brommann Kornum, del Hospital Universitario Aarhus, en Dinamarca.

Las tasas de hospitalización por neumonía aumentaron en las últimas décadas entre un 20 a 50% en los países occidentales. Al mismo tiempo, cada vez más personas en el mundo tienen sobrepeso, lo que hizo crecer las tasas de enfermedades crónicas como diabetes y asma.

Los pocos estudios que trataron de asociar la tendencia entre la obesidad y la neumonía llegaron a resultados contradictorios, según el equipo de Kornum. Para resolverlo, los autores analizaron datos de un ensayo llamado Danish Diet, Cancer & Health Study.

El equipo seleccionó a casi 50.000 daneses, de entre 50 y 64 años, sin antecedentes previos de enfermedades crónicas o internaciones por neumonía.

De los 22.578 hombres, 1.087 (4.8%) fueron hospitalizados por neumonía entre el inicio del estudio, en la década de 1990, y su finalización, en abril del 2008. En las mujeres, la tasa fue algo menor: 1.025 de 27.973 (3.7%).

Los participantes se agruparon según el índice de masa corporal (IMC).

Tras considerar factores como el estilo de vida y la educación, los hombres moderadamente obesos (IMC entre 30 y 34.9) tenían un 40% más riesgo de tener neumonía que aquellos con peso normal (nivel por debajo de 24.9). Los hombres obesos mórbidos (IMC superior a 35) eran dos veces más propensos a tener neumonía.

No hubo esa distinción en las mujeres.

"Se desconocen las causas de esas diferencias entre géneros", dijo Kornum. "Mi hipótesis es que la distribución corporal de la grasa podría tener un papel importante, ya que la forma de manzana, que es más común en los hombres, podría reducir la ventilación pulmonar", agregó.

Luego de estimar las enfermedades crónicas diagnosticadas durante el estudio, el efecto de la obesidad en los hombres también desapareció. Es como si el papel de la obesidad no influyera en esos trastornos.

La diabetes, por ejemplo, estuvo asociada con un 25 a 75% más riesgo de necesitar una hospitalización por neumonía.

Kornum sugirió también que existirían otras vías por las que la obesidad podría modificar el riesgo de desarrollar o no neumonía, por ejemplo la reducción de la inmunidad, mayor riesgo de aspiración, pérdida del volumen pulmonar y alteración del patrón de ventilación.

En el European Respiratory Journal, se indicó que existe la posibilidad de que los obesos hayan engordado durante el estudio (un dato no registrado) y que los médicos hayan tendido a hospitalizarlos más que a los pacientes más delgados con la misma infección.
Ambas situaciones pueden generar una sobreestimación del efecto de la obesidad en el riesgo de desarrollar neumonía.

Pero el tamaño y el rigor del estudio en Dinamarca le permitieron a Kornum traducir los resultados en consejos para los hombres obesos: prestar atención a los síntomas de neumonía (fiebre, escalofríos, dolor torácico, disnea o tos) y evitar otros factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Fuente: European Respiratory Journal, 2010.

Diabetes: elevada y en aumento

Una de las peores profecías en salud pública parece estar cumpliéndose con creces en la Argentina. Al igual que en el resto de la región, la diabetes está en aumento, y su prevalencia en los centros urbanos del país ya supera en más de un 50% el promedio mundial: 6.2% en comparación con un 4%, según reveló el estudio Carmela.

Si todo sigue como hasta ahora, se cumplirán las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prevén un aumento de la diabetes del 75% para 2030, señaló el doctor Herman Schargrodsky, director del estudio, que evaluó la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en ciudades de América latina.

"De ser así, para 2030 podemos esperar un 11% de diabetes en la población urbana argentina, lo que dará lugar a un incremento de las enfermedades cardiovasculares, y en especial de la enfermedad coronaria", agregó Schargrodsky, del Servicio de Cardiología del Hospital Italiano.

Las personas con diabetes, enfermedad que se caracteriza por niveles anormalmente altos de azúcar en la sangre, tienen el mismo riesgo cardíaco que una persona que ya ha sufrido un infarto, advirtió el cardiólogo.

"Antes era raro ver un infarto en un paciente joven, y hoy ya no es algo raro: vemos muchos pacientes, sobre todo hombres de 30 y 40 años, que llegan con un infarto o un síndrome coronario agudo, y muchos de ellos son obesos y tienen diabetes", comentó el doctor Carlos Boissonnet, cardiólogo del Cemic y coordinador en la Argentina del estudio Carmela.

El estudio muestra una cara predominantemente masculina de la diabetes, donde la enfermedad los afecta en una proporción mucho mayor que a las mujeres, al menos hasta los 55 años de edad, cuando las tasas se equiparan. Esta tendencia es contraria a la que se observa en países desarrollados, donde son las mujeres las que se ven más afectadas por la diabetes.

El peso de la obesidad

Los resultados del estudio Carmela, en el que se evaluaron los factores de riesgo cardiovascular de 11.550 personas de entre 25 y 64 años de ocho ciudades, fueron recientemente publicados por la revista especializada Diabetic Medicine.

¿Cómo se ubica la Argentina en el contexto de la región? "Dejando a un lado a México, que es uno de los cincos países del mundo con mayores tasas de diabetes, la Argentina se encuentra en el rango medio", respondió Boissonnet.

Un rango medio en un contexto de tasas de diabetes preocupantes. "La región tiene prevalencias de diabetes que son demasiado altas", alertó.

"Se ha estimado que entre los años 2000 y 2030 la diabetes podría aumentar hasta un 70% en América latina", señaló Schargrodsky, presidente de la Fundación Interamericana del Corazón, institución que entre 2003 y 2005 llevó adelante el estudio Carmela. De ser así, agregó, "pasaríamos de más de un 6% de diabetes a alrededor de un 11%".

¿Cuáles son las causas tras del aumento de la diabetes? "El incremento de la prevalencia de diabetes ha sido asociado con la epidemia de obesidad, en la que el exceso de peso es la causa del 90% de la diabetes tipo 2".

El vínculo entre obesidad, sobrepeso y diabetes queda al descubierto en el entrecruzamiento de factores de riesgo evaluados en el Carmela. "Se observó que los individuos obesos o con obesidad abdominal (una circunferencia de cintura mayor a 102cm en hombres o a 88 cm en mujeres) tenían 5 a 6 veces más probabilidad de ser diabéticos comparados con los normales. Quienes tenían sobrepeso, 2 a 3 veces más", afirma el estudio.

"Es fundamental hacer campañas que promuevan una alimentación saludable e incrementen la actividad física, y hacerlas desde la infancia".

Fuente: diario La Nación.

Las desigualdades de la obesidad infantil

La epidemia de obesidad infantil que sufre EEUU no muestra rastros de remitir, es más, parece seguir extendiéndose. Según los datos de un reciente trabajo, entre 2003 y 2007, las cifras de obesidad aumentaron un 10% entre los varones y un 18% entre las chicas.

"El 16.4% de los jóvenes estadounidenses son obesos y el 31.6% sufre sobrepeso", comentan alarmados los autores de este estudio quienes, con todo, subrayan las importantes diferencias geográficas que ha destapado la investigación.

Así, según sus datos, las posibilidades de sufrir problemas de exceso de peso, eran dos veces más altas entre los jóvenes de Illinois, Tennessee, Kentucky, West Virginia, Georgia y Kansas que entre los de Oregon.
En este último estado, de hecho, las cifras de niños y adolescentes se redujeron un 32% en el periodo estudiado. En cambio, otras regiones como Illinois experimentaron entre 2003 y 2007 un incremento del 32% en el número de casos.

Diferencias geográficas

En las páginas de la revista "Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine", comentan que aunque notaron que determinados factores -como el nivel de ingresos del hogar o las posibilidades de acceso a la actividad física- influían de forma individualizada en el riesgo de obesidad, los datos demuestran la existencia de "disparidades" relacionadas directamente con la procedencia. Es decir, el origen de los pequeños parecía ser clave a la hora de determinar sus posibilidades de desarrollar problemas de exceso de peso.

Aunque no han podido determinar las causas de estas diferencias entre estados, los autores sugieren que puede deberse a la diversidad de políticas y medidas anti-obesidad llevadas a cabo a lo largo y ancho del país.

"Nuestra data muestra que hay un gran potencial para llevar a cabo una reducción de la obesidad infantil", comentan los investigadores, quienes reclaman nuevos esfuerzos para conseguirlo.

En España

Lejos de ser una situación aislada, las estimaciones sugieren que el resto del planeta ha seguido la misma tendencia ascendente.

En España, los últimos datos oficiales (2002)señalaban que un 15% de los niños y jóvenes sufría obesidad y que hasta un 25% sobrepeso. "Pero estamos seguros de que las cifras han seguido escalando", comenta la pediatra del Consorcio Hospital General de Valencia, Empar Lurbe, quien subraya que "toda Europa vive el mismo aumento".

Según las estimaciones, las tasas de sobrepeso en el continente son especialmente altas en Grecia, Italia, Reino Unido y España (ronda el 20%).

Lurbe, que investiga la obesidad infantil en el marco del Centro de Investigación en Red-Fisiopatología de la Obesidad (CIBERobn), comenta que también en España existe una gran diversidad geográfica en cuanto a tasas de obesidad. "Los mapas son muy claros. Las cifras son menores en el noroeste del país y más altas en Canarias", remarca.
Así, mientras que Cataluña, Baleares y Aragón registran una prevalencia entorno al 7%de la población infantil, en la comunidad canaria alcanza el 15%.

Aunque todavía se están investigando las causas de estas divergencias, Lurbe indica que parte de la clave está en las diferencias regionales en cuanto al tipo de alimentación y el estilo de vida.

Fuente: El Mundo. es.

El exceso de trabajo también daña el corazón

Nuevos datos certifican que el estrés es un importante enemigo del corazón. Según las conclusiones de una reciente investigación realizada en mujeres, padecer de presión laboral elevada aumenta el riesgo de sufrir angina de pecho o infarto.

"Estos resultados deberían tenerse en cuenta en la planificación de una prevención primaria", subrayan los autores de este trabajo que publica la revista "Occupational & Environmental Medicine".

Los científicos del Hospital de Glostrup (Dinamarca) realizaron un seguimiento a 12.116 mujeres danesas -todas ellas pertenecientes a la Sociedad Nacional de Enfermería- durante aprox. 15 años.

Al inicio del estudio, todas las participantes, que tenían una edad comprendida entre 45 y 64 años, completaron un cuestionario sobre sus características, historial médico, hábitos saludables y situación laboral.

Además, midieron los problemas de corazón que se producían en la muestra. Durante la investigación, un total de 580 participantes fueron hospitalizadas a causa de una cardiopatía isquémica (369 con angina de pecho, 138 con infarto de miocardio y otros 73 con problemas circulatorios).

La influencia del estrés

Al comparar los datos, comprobaron que las enfermeras menores de 51 años que manifestaban estar sometidas a una alta presión laboral presentaban un riesgo mucho más elevado que aquellas que consideraban que la demanda de su trabajo era "adecuada".

Después de tener en cuenta la influencia de otros factores de riesgo cardiovascular -como el tabaquismo-, concluyeron que las profesionales más estresadas tenían un riesgo 35% más elevado de sufrir un problema cardiaco.

"Y debe tenerse en cuenta que el 60% afirmaba estar sometida a una presión laboral muy o bastante elevada", subrayan.

Aunque no han podido determinar por qué el exceso de trabajo era más perjudicial para las enfermeras más jóvenes, barajan varias explicaciones. "Puede deberse a otros factores que se hacen más importantes con la edad, a que las más vulnerables hubieran dejado ya el trabajo o a que las participantes mayores estuvieran jubiladas [al final de la investigación] y, por tanto, no expuestas al estrés laboral".

En sus conclusiones, reclaman estudios más exhaustivos que puedan determinar hasta qué punto la exposición al estrés influye en el riesgo de un problema cardiovascular y si esa influencia es irreversible o puede atenuarse con el tiempo.

Fuente: El Mundo.es.