Mundo Salud

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jueves, mayo 06, 2010

La obesidad refuerza el riesgo de neumonía en los hombres

Pero un equipo de investigadores afirmó que ese efecto sería indirecto. "El riesgo surge con la aparición de enfermedades crónicas asociadas con la obesidad y no con la obesidad en sí", explicó a Reuters Health Jette Brommann Kornum, del Hospital Universitario Aarhus, en Dinamarca.

Las tasas de hospitalización por neumonía aumentaron en las últimas décadas entre un 20 a 50% en los países occidentales. Al mismo tiempo, cada vez más personas en el mundo tienen sobrepeso, lo que hizo crecer las tasas de enfermedades crónicas como diabetes y asma.

Los pocos estudios que trataron de asociar la tendencia entre la obesidad y la neumonía llegaron a resultados contradictorios, según el equipo de Kornum. Para resolverlo, los autores analizaron datos de un ensayo llamado Danish Diet, Cancer & Health Study.

El equipo seleccionó a casi 50.000 daneses, de entre 50 y 64 años, sin antecedentes previos de enfermedades crónicas o internaciones por neumonía.

De los 22.578 hombres, 1.087 (4.8%) fueron hospitalizados por neumonía entre el inicio del estudio, en la década de 1990, y su finalización, en abril del 2008. En las mujeres, la tasa fue algo menor: 1.025 de 27.973 (3.7%).

Los participantes se agruparon según el índice de masa corporal (IMC).

Tras considerar factores como el estilo de vida y la educación, los hombres moderadamente obesos (IMC entre 30 y 34.9) tenían un 40% más riesgo de tener neumonía que aquellos con peso normal (nivel por debajo de 24.9). Los hombres obesos mórbidos (IMC superior a 35) eran dos veces más propensos a tener neumonía.

No hubo esa distinción en las mujeres.

"Se desconocen las causas de esas diferencias entre géneros", dijo Kornum. "Mi hipótesis es que la distribución corporal de la grasa podría tener un papel importante, ya que la forma de manzana, que es más común en los hombres, podría reducir la ventilación pulmonar", agregó.

Luego de estimar las enfermedades crónicas diagnosticadas durante el estudio, el efecto de la obesidad en los hombres también desapareció. Es como si el papel de la obesidad no influyera en esos trastornos.

La diabetes, por ejemplo, estuvo asociada con un 25 a 75% más riesgo de necesitar una hospitalización por neumonía.

Kornum sugirió también que existirían otras vías por las que la obesidad podría modificar el riesgo de desarrollar o no neumonía, por ejemplo la reducción de la inmunidad, mayor riesgo de aspiración, pérdida del volumen pulmonar y alteración del patrón de ventilación.

En el European Respiratory Journal, se indicó que existe la posibilidad de que los obesos hayan engordado durante el estudio (un dato no registrado) y que los médicos hayan tendido a hospitalizarlos más que a los pacientes más delgados con la misma infección.
Ambas situaciones pueden generar una sobreestimación del efecto de la obesidad en el riesgo de desarrollar neumonía.

Pero el tamaño y el rigor del estudio en Dinamarca le permitieron a Kornum traducir los resultados en consejos para los hombres obesos: prestar atención a los síntomas de neumonía (fiebre, escalofríos, dolor torácico, disnea o tos) y evitar otros factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Fuente: European Respiratory Journal, 2010.