Como alejarse de las "tentaciones"

Descubrí cuáles son las actitudes y conductas cotidianas que pueden hacerte “caer en la tentación” y cuáles son las técnicas adecuadas para evitarlo.
Tentarse es humano, no te castigues; si te sucede, retomá el camino de inmediato y seguí adelante.
La clave está en planificar las situaciones especiales que se relacionan con la comida, para lograrlo, aquí contás con algunos ejemplos muy frecuentes y fáciles de aplicar.
Si solo te apoyás en la fuerza de voluntad, en el corto o largo plazo, por más poderosa que sea, por sí sola será insuficiente. Por eso:

- No intentes exponerte a situaciones de riesgo con la comida a modo de “prueba”;
- Planificá tus comidas y salidas con anticipación;
- Si solés asistir a compromisos sociales en los que abunda la comida, lo mejor sería que:

- realices una colación antes de salir, te servirá para regular el apetito y te ayudará a mantener un mejor control;
- durante la reunión, te sirvas la porción de lo que decidiste comer en un plato chico; y
- tengas siempre a mano bebidas sin alcohol ni azúcar.

- Si solés tentarte con alimentos que comprás para el resto de la familia intentá transformar tu hogar en un lugar apropiado y seguro para poder cumplir con tu objetivo.
Para ello:

- guardá los alimentos calóricos donde no estén a la vista y únicamente en la cocina (colocalos en el estante más alto de la alacena o en el fondo de la heladera), y
- no tengas alimentos en la guantera del auto, el cajón del escritorio (a menos que se trate de un par de caramelos ácidos o alguna barrita de cereal para colacionar) ni en la mesita de luz de tu dormitorio.