Para mantenerte en peso, decile “NO” al segundo bocado

Así como el “no al primer bocado” es uno de los cambios de actitud frente a la comida que ayuda durante la etapa de descenso, decir “no” al segundo bocado es una de las claves para mantener el peso alcanzado. No incluir lo que se encuentra “fuera” del plan puede ser un recurso útil para evitar las tentaciones, alejándote de una posible comilona o previniendo el comer compulsivo.
Sin embargo, durante la etapa de mantenimiento es indispensable aprender a disfrutar de los logros con gratificación y autocontrol, lo cual abre la posibilidad de comer “de todo”, pero en distinta cantidad y frecuencia con que lo hacen otras personas; poniendo en práctica la “moderación”. Aprender a decir “no al segundo bocado” es ejercitar la flexibilidad necesaria para que el plan de alimentación resulte además de placentero, posible de ser sostenido en el tiempo. En definitiva, es posible comer de todo, sentir un estado de libertad hasta ahora casi desconocido y optar por volver, SIEMPRE, al plan de comidas saludable estipulado.
Para citar un ejemplo, si en la colación post cena decidís acompañar el café o té con un dulce, la idea es que sea pequeño y planificado; ya que esto es indispensable para disfrutar con sobriedad y sin culpa.