Mundo Salud

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lunes, marzo 26, 2007

La prevención: única solución para las enfermedades cardiovasculares

MADRID.- Para mantener un corazón sano es vital prevenir y adelantarse a los problemas. Entre otras muchas cosas, antes de que sea demasiado tarde hay que vigilar que nuestras arterias se mantienen en buen estado, tal como muestra un estudio publicado en el último número de la revista JAMA.
Según este trabajo, tanto quienes sufren aterosclerosis como aquellos que presentan varios factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad tienen muchas posibilidades de padecer un problema cardiovascular grave, como un infarto o un ictus (ACV), en el plazo de un año.
La aterosclerosis es un estrechamiento y endurecimiento de las arterias que se produce por la acumulación de sustancias como el colesterol. Estos depósitos, llamados placas de ateroma, contribuyen a disminuir el flujo sanguíneo y, si se desprenden, pueden generar un coágulo que es capaz de obstruir por completo la arteria y conducir a un problema coronario como el infarto de miocardio o el ictus.
La aterosclerosis puede producirse en las arterias que riegan el corazón (coronarias), el cerebro (carótidas) o en las que nutren las extremidades, fundamentalmente las piernas.
Preocupados por la alta incidencia de esta enfermedad en todo el mundo, un equipo de investigadores dirigidos por el doctor Gabriel Steg del hospital Bichat-Claud Bernard de París se propuso analizar este trastorno y sus consecuencias en el plazo de un año.

Un estudio exhaustivo
Para ello, analizaron durante 12 meses el caso de casi 70.000 pacientes que, o bien tenían aterosclerosis, o bien presentaban al menos tres de los factores de riesgo de esta enfermedad, como el tabaquismo, la diabetes o ser hipertenso pese a tomar medicación.
El estudio contó con la colaboración de más de 5.500 profesionales médicos de 44 países.
Los resultados de la investigación, conocida como REACH, mostraron una alta incidencia de problemas cardiovasculares, sobre todo en los individuos que presentaban aterosclerosis ya establecida al inicio del estudio.
Uno de cada siete pacientes con aterosclerosis experimentó un evento cardiovascular grave o fue hospitalizado por algún problema vascular durante el seguimiento. Dentro de este grupo de pacientes, los aquejados por una aterosclerosis en las extremidades fueron los que presentaron una tasa más alta de infartos e ictus.
El estudio también puso de manifiesto que aquellos pacientes que sufrían aterosclerosis en más de una zona presentaba una tasa de problemas coronarios mucho mayor que aquellos pacientes con estrechamiento de arterias sólo en una parte de su cuerpo o que simplemente presentaban factores de riesgo.
Este dato, según los investigadores, pone de manifiesto la necesidad de que "tanto los médicos como los pacientes deben tomar conciencia del importante riesgo cruzado que se produce cuando se solapan varios problemas de aterosclerosis".
Aunque menor, la tasa de problemas cardiovasculares que mostraron los pacientes que acumulaban varios factores de riesgo para desarrollar una aterosclerosis también resultó alta.

El peligro de la epidemia cardiovascular
Para los autores de este trabajo, estas altas tasas de infartos o ictus registradas tanto en pacientes con aterosclerosis como con factores de riesgo indican que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo un problema grave y que, para frenarlo, es fundamental profundizar en la prevención.
De la misma opinión son los autores de un editorial que acompaña a este estudio en JAMA. "La capacidad para reducir estas altas tasas de eventos cardiovasculares y hospitalizaciones que se observan en este trabajo depende en parte de la provisión de terapias médicas en pacientes de alto riesgo", apuntan.
"Este estudio demuestra que la epidemia de enfermedades cardiovasculares continúa siendo un problema internacional, crítico y urgente de salud pública", comentan los autores de este documento, para quienes "las infraestructuras y los sistemas de salud pública deben ser desarrollados para facilitar la implementación global de terapias adecuadas a las enfermedades cardiovasculares que permitan revertir la prevalencia en aumento de la obesidad, el sedentarismo y sus complicaciones asociadas".
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ESTUDIO EN 6 PAÍSES
Las enfermedades cardiovasculares amenazan América Latina.

Llevar hábitos de vida saludable contribuiría a reducir considerablemente el problema.

MADRID.- Obesidad abdominal, hipertensión, tabaquismo y colesterol. Ésos son los principales enemigos de la salud cardiovascular de los latinoamericanos, según un estudio publicado en la revista 'Circulation'.

Esta investigación, que forma parte del estudio internacional INTERHEART, es la más extensa que, hasta el momento, se ha realizado en América Latina; donde se registra una de las tasas de infarto más altas del mundo.
Pacientes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guatemala y México participaron en este trabajo, en el que se comparó el caso de más de 1.200 individuos que habían sufrido un ataque al corazón con las condiciones y características de otros 1.800 que no presentaban ninguna enfermedad coronaria.

Análisis minucioso
Entre otras variables se tuvo en cuenta la dieta, la cantidad de ejercicio practicado cada día y la presión arterial de cada participante, además de si éstos eran fumadores o no, padecían diabetes o presentaban una acumulación de grasa en el abdomen.
Para medir el colesterol, se analizaron sus niveles de la proteína apolipoproteina B, un valor que se ha demostrado muy útil para predecir el riesgo cardiovascular.
Los alimentos hipercalóricos y el sedentarismo están aumentando el número de enfermos cardiacos
Los resultados del estudio demostraron que, en América Latina, los factores que más contribuyen a incrementar el riesgo de padecer un infarto son la obesidad abdominal, la hipertensión, el tabaquismo y los altos niveles de colesterol.

Es más, la obesidad abdominal resultó ser en esta zona del mundo un factor de riesgo cardiovascular mucho más determinante que en otros continentes.
Según los autores de esta investigación esto puede deberse a los cambios socioeconómicos experimentados por la población latinoamericana en los últimos tiempos, que ha contribuido a un rápido incremento de la obesidad.
El aumento del consumo de alimentos hipercalóricos y del sedentarismo, que se produce en muchos países en vías de desarrollo, está contribuyendo a incrementar considerablemente el porcentaje de enfermos cardiovasculares, como ya han demostrado varios estudios.

Precisamente, un trabajo recientemente publicado en 'The Lancet' mostraba la importante incidencia del síndrome metabólico en algunas comunidades, como la de Arequipa (Perú).

Peculiaridades de América Latina
La investigación recientemente publicada en 'Circulation' también puso de manifiesto el importante papel que el estrés cumple en el riesgo cardiovascular de los iberoamericanos y los beneficios cardiovasculares que mostraban aquéllos que tomaban diariamente una alimentación rica en frutas y verduras y practicaban ejercicio de forma regular.
A diferencia de los registros efectuados en otras zonas, el alcohol no presentaba en estos países un efecto protector del corazón.
Los autores de este estudio se muestran optimistas en sus conclusiones finales: "Dado que todos estos factores de riesgo son modificables, el estudio INTERHEART Latinoamérica proporciona una base científica para desarrollar estrategias preventivas".

De la misma opinión es un editorial que acompaña al estudio en 'Circulation'. "Los resultados subrayan la necesidad de modificaciones de hábitos de vida y comportamiento en Latinoamérica si se pretende revertir el creciente número de enfermos coronarios", afirman sus autores.
"La experiencia nos ha demostrado que sólo los pacientes más motivados son capaces de hacer estos cambios por sí mismos y que los esfuerzos en prevención deben iniciarse en los más jóvenes", añaden.

El estudio INTERHEART es un trabajo internacional que analiza el impacto de los factores de riesgo cardiovascular en las distintas partes del mundo. El modo en que esos factores se combinan en las diferentes poblaciones y las probabilidades de padecer infarto de miocardio que tienen los individuos en función de su lugar de origen son algunos de los objetivos que persigue esta investigación, que publica periódicamente sus resultados.

Fuente: El mundo.es.